Por Martín G. Iglesias
Las campañas políticas del proceso electoral federal iniciaron ayer 4 de abril, todos los aspirantes a ocupar una curul en la Cámara de Diputados del país alistaron sus mejores trajes, sus propuestas, sus equipos, sus estrategias entre otras muchas cosas para tratar de conquistar al votante que ya está cansado de lo mismo.
Quizá las y los candidatos no entren en la descalificación de sus contrincantes, pero sí los equipos de campaña, quienes desde “el cuarto de guerra” diseñan las estrategias de golpeteo a tal o cual adversario, para lo que utilizan las Redes Sociales con publicidad pagada desde el anonimato, ni siquiera se atreven a dar la cara.
Hay que sumarle a esa “guerra sucia” en Redes Sociales, las llamadas granjas de bots que ponen a operar y que según los expertos dichas granjas se pueden originar en un servidor único que a su vez, se puede dividir en otros miles de servidores virtuales que se encargan de crear perfiles de personas falsas en distintas redes sociales. Estos servidores virtuales se encargan a su vez de crear un proceso automatizado para interacciones reales con otros usuarios reales de Internet; luego entonces inician con los comentarios, que en su mayoría apoyan la “nota” o información publicada por un perfil (al que llaman medio de comunicación) al punto de caer en la difamación.
Hemos advertido en este espacio que en tiempo electoral aumentarían las páginas y los perfiles políticos, pues la campaña de este año será en Redes Sociales, de ahí la importancia de estas granjas de bots que siempre son usados para beneficiar a todo aquel que tenga dinero para pagarlas, pues los que las crean las venden como una panacea para llegar a miles de personas. Son muy pocas las que utilizan comentarios positivos en línea o para ayudar a un “medio” o perfil a aparentar tener muchos más seguidores de los que realmente tiene.
Por lo general, las publicaciones vienen acompañadas de algún hashtag que ayude a que el nombre o marca que use los bots se beneficie, especifican el área de influencia y aquí en Quintana Roo son usadas para atacar selectivamente a una persona hasta el punto en que tenga que cerrar sus cuentas de redes sociales. Otra de las maneras en que las que se usan estas estrategias es para desinformar a la población de manera masiva, creando caos, ataques reales o cambios de pensamientos en la población general sobre un tema en específico.
Lamentablemente no hay una regulación de este tipo de actividad en Redes Sociales, algunos caen en el delito de difamación, pero resulta difícil comprobarlo, porque siempre mezclan la verdad con la mentira. Corresponde al usuario filtrar la información y saber cuando una publicación es pagada para tal fin.
SASCAB
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) pasa por un proceso de crisis interna, eso les afecta en las campañas a diputaciones federales, donde en el Distrito 2, con sede en Chetumal, la tienen complicada, pues ahí el arraigo localista es bien marcado. Hay dos que compiten con Anahí González Hernández que apelan a localismo, el candidato del PRI-PAN-PRD-Confianza, Alberto Alonso Ovando y el de Fuerza por México, Carlos Mario Villanueva Tenorio. Tendrá pues Anahí que remontar el localismo y apelar a sus propuestas y su limpieza en la trayectoria política.